lunes, 29 de junio de 2015

CARTA ABIERTA DEL PADRE DE DANIEL, VÍCTIMA DE PEDERASTIA. [ 01.06.2015 ]


En primer lugar, y en base a las reiteradas notas de prensa y documentación aportada por el señor arzobispo de Granada Francisco Javier Martínez, señalar que:

1- La denuncia por abuso y agresión sexual contra los diez sacerdotes incardinados en la diócesis de Granada y los dos laicos que con estos “sacerdotes” convivían, se realizó el día 14 de octubre de 2014, martes, a las 9 de la mañana en sede policial del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, ante el inspector jefe y el fiscal superior, D.Jesús García Calderón, POR PROPIA INICIATIVA del denunciante y sin haber recibido en ningún momento motivación para hacerlo por parte del señor arzobispo de Granada.

2- Es RADICALMENTE FALSO que el señor arzobispo de Granada, animara al denunciante a interponer denuncia alguna ante los tribunales civiles. Prueba de esto, es que el señor arzobispo, recibió noticia de la denuncia, días después de haber sido interpuesta en la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. Por tanto la afirmación del señor arzobispo: “consta en la causa que yo (arzobispo) animé al denunciante, por ser él mayor de edad, a que trasladara la denuncia a la autoridad judicial” es completa y absolutamente falsa. Jamás animó a trasladar la denuncia a la autoridad judicial, pues el denunciante, mutuo propio, efectuó la denuncia el día 14 de octubre, y hasta dos días más tarde, como demuestra el email enviado por el denunciante y que consta en todos los expedientes civiles y eclesiásticos. 
El 17 de octubre de 2014, a las 9:09 de la mañana, el denunciante le comunicó: “Querido Don Javier, Creo que sería bueno, que pese a plantear yo la denuncia en las autoridades civiles, como ya está hecho en la fiscalía del tribunal superior de justicia de Andalucía, usted se presenciara para dar parte de los hechos y manifestar así el conocimiento que desde la Iglesia se tiene de este delito. Además, de este modo, se garantizaría la protección de todas las victimas que ya hemos hablado, y las víctimas potenciales que pueden aparecer en diferentes sitios. También sería bueno, por el hecho de narrar las medidas de las que dispone la Iglesia y ponerse a disposición de la fiscalía para asegurarnos la completa protección de las víctimas y no dar quizá algún paso (aplicar las medidas cautelares o comunicarle a estos sujetos que se está llevando a cabo una investigación para esclarecer los hechos) que puedan sesgar la investigación de la policía judicial y por tanto sesgar el papel que a día de hoy desarrolla la fiscalía. ¿Cómo lo ve? ¿Sería posible?” Muestra evidente y que consta en sede Policial de que el señor arzobispo de Granada, ni animó al denunciante a presentar denuncia, ni motivó investigación civil y penal alguna, ya que fue el denunciante POR PROPIA INICIATIVA Y SIN LA MOTIVACIÓN DEL ARZOBISPO DE GRANADA, quién hizo efectiva la denuncia sin que el señor arzobispo conociera que se había presentado esta, en otro motivos, por el temor y la desconfianza, a que se ocultaran datos o desaparecieran pruebas que sesgaran la investigación policial.

3- A la petición que el denunciante realiza al Señor arzobispo tras haber interpuesto la denuncia, (“que se presenciara para dar parte de los hechos y manifestar así el conocimiento que desde la Iglesia se tiene de este delito”) el señor arzobispo respondió:
“Querido-------, hijo, Estáte tranquilo. El asunto este ya no está ni en tus manos ni en las mías, sino en las de la Virgen. Ella es madre y sabe de dolores y de lo que significa ser víctima, hasta la muerte”.

4- Traslado así mi malestar más profundo y absoluta desconfianza en la actuación que desde el arzobispado de Granada, se está llevando a cabo, teniendo en cuenta que fue la primera institución que tuvo conocimiento del grave delito de abusos y agresiones sexuales cometido por diez sacerdotes de la diócesis de Granada y dos laicos, uno de ellos profesor de religión.

5- Por otro lado, y continuando con el “apoyo” que el señor arzobispo dice dar a las víctimas, este solo estimó oportuno retirar del sacerdocio y ministerio público, a tres de los diez sacerdotes que fueron imputados, y retirar al laico la venia como profesor de religión 4 meses después de tener constancia de mi denuncia y tras la detención y prisión provisional del imputado. 4 meses donde, aún sabiendo el señor arzobispo todo lo que había pasado y teniendo constancia de la denuncia, dejó que este profesor, imputado por abusos, siguiera ejerciendo como profesor de religión y por tanto tratando con menores.
Igualmente a día de hoy, y 10 meses después de trasladar la denuncia al arzobispado de Granada, 7 de los 10 sacerdotes que fueron imputados, continúan ejerciendo el ministerio sacerdotal en sus parroquias y por tanto, manteniendo trato con menores, sin haber adoptado el arzobispado, ninguna medida de cautela o prudencia y obviando el hecho de la imputación por abuso sexual que se hizo sobre estos sacerdotes.

6- Afirmar, que el señor arzobispo ha estado a disposición de las víctimas ofreciendo su ayuda en todo momento y dispuesto a colaborar, es lo más lejano a la realidad que podría afirmar, pues el denunciante principal, lleva sin recibir el más mínimo mensaje de apoyo, o de simple cercanía del arzobispo de Granada, 7 meses. 7 meses donde no ha habido ningún interés por parte del prelado granadino en conocer ni el estado ni la situación del denunciante principal y de otros denunciantes, y por tanto, en meses de angustia, jamás se ha manifestado cercano ni queriendo dar su apoyo y colaboración, pues simplemente no ha mostrado el mínimo interés en comunicarse con las víctimas como también consta en todos los emails y comunicaciones que hubo con él y que figuran en sede policial.

7- Igualmente y con respecto al protocolo de actuación ante casos de abuso sexual por parte del Clero de la Conferencia Episcopal Española, han sido múltiples las faltas cometidas por parte del señor arzobispo de Granada, pues jamás en las reuniones mantenidas con el ordinario de la diócesis, hubo un testigo o tercera persona que testificara lo que en ellas se hablaba, situación que el protocolo recoge de forma expresa.
De igual modo, no hubo testigo cuando se entrevistó con otra víctima ni con los familiares del denunciante principal, siendo esto una pieza clave en el protocolo de la Conferencia Episcopal Española. Tampoco se hizo consciente al denunciante principal ni a sus familiares, así como a otras posibles víctimas con las que el prelado granadino se reunió, de un informe valorativo que debía redactar el señor arzobispo en base a la reunión mantenida con las víctimas y sus familiares, ni tan siquiera se informó de ese informe a las víctimas con las que se reunió ni a los familiares de estas, y por supuesto, en ningún momento, redactó dicho informe en presencia de las víctimas ni lo dio a conocer a día de hoy.
(http://www.conferenciaepiscopal.es/images/stories/Imagenes/2015/Protocolo_Civil.pdf )

8- Hablar de tolerancia cero a la pederastia dentro de la Iglesia, y adornar todo de una falsa colaboración con la justicia, cuando el señor juez instructor del juzgado de
instrucción número 4 de Granada, viene solicitando información al Arzobispado desde el 4 de noviembre de 2014 y este alega diferentes escusas hasta en 5 ocasiones, resulta bochornoso, humillante al máximo para las víctimas de los delitos de abuso y agresión sexual cometidos por sacerdotes incardinados en la diócesis de la cuál el señor Javier Martínez, como arzobispo es responsable. De igual modo, es doloroso hasta el extremo para las víctimas, ver como a día 1 de junio de 2015, 7 de los 10 sacerdotes que fueron imputados por abusos, siguen ejerciendo el sacerdocio y tratando con menores e inocentes en sus centros parroquiales, sin que desde el arzobispado de Granada, se manifieste nadie, ni se apoye a las víctimas de estos sujetos que un día destrozaron la infancia a niños inocentes.

9- Manifestar igualmente mediante esta nota de prensa, todo el apoyo y agradecimiento por la labor encomiable de justicia que realiza el Juzgado de Instrucción número 4 de Granada con su magistrado a la cabeza, que de forma admirable, puede demostrar que la justicia en España, es igual para todos, lleven o no alza cuellos, y que cuando está en juego la vida y desarrollo de los niños, los más inocentes de la sociedad, toda investigación es poca.

10- De igual modo, manifestar todo el apoyo y agradecimiento por parte de las víctimas, a la Asociación PRODENI en Granada, que con su labor, pone voz a tantos niños que sufren las aberraciones cometidas por desarmados y dejan heridas y secuelas imborrables. Su apoyo a las víctimas y su personación como acusación popular, es un incentivo y muestra evidente de la defensa TOTALMENTE DESINTERESADA que esta asociación hace de los derechos de los niños y ayuda, de forma admirable, a que las víctimas de estos graves delitos, no desfallezcan en este arduo proceso.

11- Por último, manifestar la ABSOLUTA REPULSA A LOS DELINCUENTES QUE COMETEN PEDERASTIA DISFRAZADOS DE SACERDOTES, Y A AQUELLOS LETRADOS QUE SIN DEMASIADA ÉTICA, TIENEN EL VALOR DE APARECER EN MEDIOS DE COMUNICACIÓN INSULTANDO A LAS VÍCTIMAS DE ABUSOS SEXUALES.

http://alacarta.canalsur.es/television/video/jueves-19-de-febrero/1827923/335

Un día 22 de febrero de 2014, apareciendo en la televisión autonómica de Andalucía, Canal Sur Televisión, el letrado J.Muriel, acusó al denunciante principal, llamándole delincuente y mentiroso ante los medios de comunicación. Realizó esos insultos a una víctima de abuso y agresión sexual, días antes de que llegara al juzgado número 4 de Granada, el Análisis de Testimonio y Conducta realizado a su cliente, acusado de abuso y agresión sexual a menores. Desconocedor este letrado en ese momento del contenido del informe pericial a cerca del testimonio de su cliente, sacerdote imputado por abuso y agresión sexual a menores y que a día de hoy, aún sigue estándolo, se atreve a llamar mentiroso y delincuente a una de las víctimas de su cliente. Pues bien, días más tarde, el 19 de marzo, en el informe de la Policial, se afirmaba que el testimonio del sacerdote imputado por abuso sexual y agresión sexual a menores, defendido por el letrado J.Muriel, era un testimonio : “ALTAMENTE COMPATIBLE CON UN TESTIMONIO DESHONESTO QUE OCULTA Y ALTERA LA VERDAD”. Mientras tanto, el testimonio de la víctima principal, a quién el letrado Muriel llamó “mentiroso y delincuente” en los medios de comunicación, presentaba “UN TESTIMONIO ALTAMENTE COMPATIBLE CON UN TESTIMONIO HONESTO”.
Lo menos que podría hacer sería retractarse ante los medios públicos de estos insultos a una víctima de abuso sexual, que además dice la verdad como atestigua su informe y bastante ha sufrido ya por parte del cliente imputado por abuso y agresión a quién él defiende. De no hacerlo, el letrado deberá dar las oportunas explicaciones ante la justicia y el Colegio Oficial de Abogados. Apelamos en primera instancia a la ética profesional y a los valores y principios básicos de cualquier ser humano. Ganar dinero defendiendo a un imputado de abuso y agresión sexual, puede ser lícito, pero insultar a las víctimas, va contra toda moral y ética profesional.

martes, 23 de junio de 2015

PORQUE SABER FUNDAMENTA VERDADES.


Una persona es inculcada en creencias mitológicas, horizontalmente, por grupos de poder mancomunados con la política, y verticalmente, desde su propia familia.
Muchos tendrán dudas respecto a toda esa perolata incongruente en la que fueron adoctrinados, pero como así se lo enseñaron (sus padres, por ejemplo), no dudarán en creer toda la falacia bíblica (no sea que vayan a descubrir que sus padres ignoran muchas cosas).
Aunque por si acaso y afín de reconfortar sus ímpetus, acudirán en busca de respuestas con algún pastor o religioso practicante de turno, que inmediatamente los reubicará en el sendero corderil, mediantes, los argumentos arcaicos ya conocidos.
Otros menos, investigarán por cuenta propia si lo que les enseñaron sus familiares tiene asidero histórico y/o científico, para tomar consciencia de que sus padres y/o familiares, no eran tan conocedores de la cosa existencial o simplemente nunca les interesó la historia; por lo que se volverán agnósticos los menos decididos y ateos los más aventados.
La cuestión, es que gracias a la falta de interés por buscar verdades y a la liviandad con que las mayorías dentro de una sociedad acepta las cursilerías, la historia nos cuenta que llevamos algo así como 1500 años de atraso (para ponerlo en rasgos generales, atraso intelectual), porque durante todo ese tiempo, las mejores mentes que tuvimos fueron quemadas en las hogueras y otras atrocidades; datos éstos, que por supuesto, esos hijos de vecinos que tanto aman el fútbol, las telenovelas y llenarse de vástagos, aún siguen desinteresados en conocer, dado que les resulta aburrido interactuar con algún libro de vez en cuando.
Luego preguntan: ¿porqué los ateos hacemos mala propaganda de esos asuntos bíblicos y atacamos a las religiones...?

martes, 16 de junio de 2015

LA RELIGIÓN COMO PRETEXTO PARA LA DELINCUENCIA.


El fundador del Opus Dei  escribió “Camino”, un libro que al parecer sirve de guía espiritual a los miembros de la secta, y que en su punto 387 consta:
387. El plano de santidad que nos pide el Señor, está determinado por estos tres puntos: La santa intransigencia, la santa coacción y la santa desvergüenza.
Aunque la intransigencia y desvergüenza no son estrictamente un delito, o al menos no están tipificadas estas conductas como delitos en el Código Penal (CP), está claro que son conductas antisociales y que encajan más bien dentro de lo que podrían llamarse conductas sectarias, especialmente cuando pretenden la "santidad" como razón de ser. Pero la coacción sí es una conducta tipificada en el Código Penal como delito, y si se trata de "santa coacción" está agravada por el hecho de usar la religión como pretexto.
Es evidente que muchos delincuentes han encontrado en este "camino" un buen pretexto para delinquir a sus anchas. Poniendo a "Dios" como argumento pueden hacer lo que quieran y desde luego, la secta Opus ha demostrado que pretende conseguir sociedades (ver el golpe de Honduras) donde "Dios" está por encima de las leyes y toda autoridad.  Es curioso que no sea posible distinguir entre la "voluntad de Dios" y esos delincuentes, entre otras cosas, porque da la casualidad que ellos se empeñan en decir lo que "Dios" quiere o no quiere. No es casualidad que "Dios" quiere siempre lo que a ellos les interesa.
Además de las coacciones, otro delito muy común practicado por esta secta es el referente a delitos de fraude y estafa tipificados en el Código Penal en el artículo 248 y siguientes :
"Cometen estafa los que, con ánimo de lucro, utilizaren engaño bastante para producir error en otro, induciéndolo a realizar un acto de disposición en perjuicio propio o ajeno."
Este tipo de delitos los comete el Opus al exigir a sus víctimas, tras haberles lavado el cerebro, la entrega absoluta de sus sueldos, bienes y herencias si las tuviesen. Además no cubren los gastos de cotización a la seguridad social de las víctimas, quedando estas en una vergonzosa indigencia si es que consiguiesen salir de la secta.  Las víctimas no tienen posibilidad de defensa legal porque el Opus Dei controla el Tribunal Supremo.
El PP, que es el brazo político del Opus Dei, se ha destacado por conseguir el gobierno mediante una descomunal estafa dondeprometiendo lo que los ciudadanos querían oir, sus políticos hicieron justo lo contrario nada más llegar al poder.
Pero el Opus Dei, además de una organización criminal, es una prelatura personal del Papa. La escandalosa cantidad de bienes públicos que se ha apropiado la Iglesia desde que el gobierno de Aznar (quien fué aupado a la presidencia por la curia del Opus Dei) en 1988 reformó la Ley Hipotecaria, es una muestra de como la Iglesia expolia,  con “apariencia” legal, enormes fortunas del legado público sin que se cuestione ante los tribunales el acto de traición al país que supone el contenido de la reforma de dicha ley. Solo en Navarra, donde el Opus Dei tiene su feudo por excelencia, la Iglesia lleva más de 1000 inmatriculaciones desde 1988. No olvidar que la Iglesia Católica no obedece a los intereses de España sino a los intereses del Vaticano, estado que además de ser una potencia extranjera, ha tenido bastantes problemas con la justicia italiana por delitos monetarios y de blanqueo de dinero.
Es relevante la conducta de la jerarquía vaticana que, muy lejos de devolver esas inmensas fortunas que no le pertenecen, parece incluso satisfecha por la gestión realizada en España por el Opus Dei  en su favor, hasta el punto de darle a esta secta la máxima confianza en la lucha contra su “corrupción”.
En el siguiente programa de TV “Que Dios te lo pague” se demuestra hasta qué punto abusa la Iglesia en su expolio de los bienes públicos en España y concretamente en Navarra, donde, como ya se ha dicho, el Opus tiene su feudo  por excelencia.
Es de dominio público que el Vaticano posee enormes riquezas, y esto hace sospechar sobre quién puede realmente estar interesado en controlar esta Ciudad Estado. Teniendo en cuenta los escándalos financieros del Vaticano, no es forzado pensar que haya delincuentes que ambicionen sus enormes fortunas y el privilegio que supone controlar un estado donde pueden blanquear dinero sin que estén sujetos a control. Si alguien tuviese un interés puramente religioso, estaría condenado a muerte al ser un obstáculo para los intereses de ciertos ambiciosos, como ocurrió con Juan Pablo I, según describe la obra de  David Yallop “En nombre de Dios”.
Pero el conocido tópico literario de Cervantes  “Con la Iglesia hemos topado” tan repetido en boca de tantos y tantas, muestra, no solo el poder e impunidad en nuestro país de esta institución plagada de escándalos, y que además está bajo las órdenes directas de una potencia extranjera, sino que también muestra una mentalidad que mantiene una situación de privilegio y desigualdad  ante la ley, que permite sus abusos ante la impotencia de la sociedad.
Por todas estas razones y por muchas más, se debería de exigir el inmediato cese de privilegios que está gozando la Iglesia, y el procesamiento de cada uno de sus abusos, que han sido cometidos con los agravantes de dolo y superioridad de medios, ante una sociedad humillada durante más de 30 años por una dictadura que impuso la Iglesia Católica como religión oficial del Estado.
Las religiones debieran ser un ejemplo de honestidad y moral en consecuencia con sus doctrinas que en general, en su base, no suelen alentar a conductas reprobables. Pero en el caso concreto de la Iglesia Católica, esta ejemplaridad de conducta no va a ser posible mientras las jerarquías eclesiásticas y, en concreto en España, el Poder Judicial, esté controlado por delincuentes que usan la religión como pretexto para la delincuencia.

Ramón Martínez